Zapatero a tus zapatos. Ésta podría ser la conclusión que saco tras leer 3 relatos (es suficiente), porque los autores de esta antología no han cultivado nunca el género de terror, así que lo que hacen es una obra de encargo (es como si W. dejase de cultivar su realismo salingeriano). No es un hecho aislado: El País encargó a reputados nombres de nuestras letras que hicieran un microrrelato, y la verdad, la mayoría no salían bien parados; lo mismo que los textos que La Vanguardia encargó para el día de Sant Jordi y que sólo tenían que cumplir un requisito: continuar el inicio de un relato (la idea); el resultado fue bastante lamentable.
Lo Mejor: El prólogo de Fernando Valls donde repasa el género de terror y misterio en la cuentística española.
El Futuro: Espero que sean mejores los Cuentos únicos, de Marías (que no son de Marías) y la Antología de miedo, de Valdemar.
La Anécdota: Entre los autores seleccionados se encuentra uno maldito para mí: Ignacio Martínez de Pisón . Como es preceptivo, los relatos fueron leídos a la media noche sin producir el más mínimo miedo a quien les habla, produciéndome un sueño muy placentero (para que me entiendas, esa noche los sueños no fueron surrealistas).
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