domingo, 12 de noviembre de 2006

LAS ARMAS SECRETAS, de Julio Cortázar

El Cortázar más sorprendente y a la vez el libro más anti-Cortázar (la 1ª parte).
Contiene los siguientes cuentos:

Cartas de mamá: Un matrimonio joven de argentinos instalados en París. Él recibe carta de su madre, pero se ha equivocado y no lo llama por su nombre sino por el de su hermano. Lo que en un principio parece mostrar, o sea, la senilidad de la madre que ya confunde a los hijos, da un giro para contarnos la enfermedad y muerte de ese hermano pequeño que fue el primer novio de la chica y que a raíz de su enfermedad su otro hermano se la quitó ; de hecho, marchan de luna de miel mientras el hermano pequeño agoniza . Y se nos cuenta cómo se ha deteriorado esa relación del matrimonio de París porque ella se entendía mejor con el otro hermano .

Los buenos servicios: Cortázar juega a ser Henry James. Una antigua criada es reclutada de nuevo para servir en una fiesta de una casa bien. Nadie le presta atención (un vaso de agua, una silla para que descanse) salvo un tal Linard. En la segunda parte, el señor de la casa vuelve a pedirle otro favor: que se haga pasar por la madre de un modisto que se acaba de morir y así tener un entierro digno para la sociedad (la prensa, etc.). Contado así parece que no hay ninguna relación entre el inicio del cuento y esto, pero resulta que el muerto no es otro que Linard, la única persona que tuvo un mínimo gesto de atención con ella en la fiesta . Lo grotesco es que la gente cree que ella representa demasiado bien su papel de madre apenada, cuando resulta que esas lágrimas son de verdad y nadie sabe mejor que ella que no está fingiendo.

Las babas del diablo: Cortázar juega a a ser Javier Marías y Stefan Zweig: el mundo necesita de un relator que cuente historias , el peso que nos quitamos de encima al contar una historia, y cómo contar una historia, desde qué angulo y perspectiva (el cuento está contado en 1ª y 3ª persona; un sosias de Gollum, vamos). Hay ecos del soberbio cuento de Vila-Matas Me digan que diga quién soy. Hay una imagen del cuento que es una metáfora genial: "látigo de plumas" (ya te contaré la escena). Podría ser un cuadro de Balthus, Magritte o De Chirico.

El perseguidor: un cuento "a lo Rayuela"; un coñazo, vamos, un tostón . Mientras lo leo soy consciente de que no me gusta y me acuerdo de que ya he leído esto en otra parte; en efecto, me lo leí en la carrera y aparecen los temas de siempre cuando a Cortázar se le va la olla (que no la polla): el jazz, las drogas, el tedio, la pareja ... ¡uf! Vila-Matas tiene un cuento genial con el motivo del perseguidor que se llama La hora de los cansados.

Las armas secretas: el cuento que da título al libro. Un chico vive con ansiedad las horas previas de su primera relación sexual (los padres de ella están fuera 15 días). Ella lo rechaza varias veces porque cree ver en su rostro al hombre ario que asesinaron ella y 2 personas más. Los hay mejores.

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